Viajar te convierte en una persona independiente
¡Aprende a ser más independiente al mismo tiempo que gozas de la vida viajando!
Viajar es un constante ejercicio de desapego, pues solo estamos tiempos momentáneos en cierto destino haciéndonos independiente. Realizar esto de manera recurrente nos enseña a poder ejercer hábitos de conciencia sobre las cosas que hacemos.
Si lo estas buscando o no, que mejor manera de empezar a crecer personalmente y hacerte independiente que viajando. Seguramente no estabas muy enterado de los grandes beneficios personales que nos da la oportunidad de viajar. Por lo general todos asociamos los viajes como algo de fiesta, momento de relajación, conocer nuevos lugares o pasar tiempo con nuestros seres queridos.
Pero a continuación te presentaremos las cosas por las cuales viajar es más que todas estas experiencias, aprende a adoptar un nuevo estilo de vida y ser la persona que quisiste mientras lo pasas de maravilla en los diferentes destinos que tengas en mente…
Al ser independiente, te enfrentarás a situaciones donde solo tú tendrás que hacerle frente.
Al viajar, siempre salimos de nuestra área segura. Dejamos de lado nuestras paredes con todo lo que esto conlleva; nuestra cama, baño, comida, seres queridos, comodidades, etc… Es por eso que al salir tenemos que adoptar nuevas costumbres, pensamientos y hasta lineamientos diferentes a los que estamos acostumbrados.
Esto conlleva a tomar responsabilidad por el hecho de saber que no estamos en casa o cerca de personas conocidas. No dejando otra opción más que hacerse cargo de poder tener la apertura de empaparte de las nuevas corrientes que estarán sucediendo esos días en los que iras lejos de tu zona de confort.
Te orillara a que tú y solamente tú, se hagan cargo de todo lo que ocurre en ese proceso. Es por eso que tendrás que derrotar si o si, situaciones que te generan incomodidad y siempre le delegabas a alguien más. Cosas que te generaban miedo o cierto nerviosismo son las que iras adoptando poco a poco, ganando mayor seguridad de las acciones que antes te atemorizaban y ahora te veras parado desde el otro extremo en el que estabas, viendo cuanta confianza has logrado y te ha llevado a no necesitar de alguien más para solucionar tus problemas…
Te conoces de pies a cabeza
Aunque parezca ilógico, es rara la vez que paramos todas nuestras actividades diarias y nos dedicamos un tiempo para nosotros solos. Viajar solo te hará reconocerte como persona, tal vez conocerás cosas que no te gustan de ti o aprenderás como te comportas en diferentes situaciones.
Por lo general siempre consideramos conocernos completamente, que nos gusta, qué no, con qué podemos lidiar, con cuales situaciones no. Estas y muchas preguntas más sobre nosotros creemos tener la certeza. Pero tal vez no sea así. Cuando estamos de viaje solos, tendremos muchísimo tiempo para poder cuestionarnos, tener conflictos personales y generar una introspectiva que no hayamos creado con anterioridad.
En todo este tiempo con nosotros mismos nos cuestionaremos hasta el porque nos gusta lo que nos gusta. Encontramos que tal vez eran decisiones que tomábamos por los demás, nuestros amigos, familiares o se veía influenciada por alguna otra situación. Así que iremos definiendo nuestra personalidad propia. No impuesta por círculos o cosas de otra índole. Agarrando fortaleza y presentando nuestro yo real y sincero.
Tú eres el que gestiona el itinerario personal
Viajar solo conlleva una serie de pasos que tendrás que hacer, gestionar todo por tu cuenta, si no eres una persona organizada aquí empezaras a serlo ala fuerza, tendrás que organizar tus días, tus horas. ¿En que te mueves?, ¿cual es la mejor opción dentro de tanta posibilidad?. ¿Cuál es la más segura? tendrás que saber a cuidarte. ¿Cuál es la opción que mejor le vendría a mi salud? empezaras a ver por tu integridad física.
¿Podré con todo es en el día? te comenzaras a retar personalmente y veras tus limites. Sabras el valor del dinero y cómo gastarlo, ahorrar, tomar decisiones asertivas en lugar de subjetivas siempre en pro de tu integridad como ser humano.
Todo esto es un proceso que claramente no se logra de un día para otro. Son muchas veces de hacerlo, fallar en algunas e ir perfeccionándolas. Conocer las debilidades para ir convirtiéndolas en fortalezas. Es un proceso que ocupa paciencia, pero al final, cuando menos te lo esperes. Veras que ya no estas ocupando de otras personas para poder seguir avanzando en cualquier situación que se te presente de manera independiente. ¡Y qué mejor, que viajando!