Ventajas de Viajar Antes de los 30
Primer sueldo, primer ahorro o lo que sea que hayas cobrado por primera vez. Y ya estás en Internet, buscando ese vuelo de horario infame que te lleve a cualquier lugar en el que no se hable tu idioma. No necesitas ni excusas ni planificaciones ni autoengaños. Viajas porque sí, porque te lo mereces y porque el mañana no importa nada. Viajar Antes de los 30 tiene muchos beneficios.
Bueno, y porque hacerlo antes de cumplir los 30 también tiene otras ventajas.
VIAJAS CON AMIGOS
Puede que sea la primera y la última vez, pero lo haces. Cuando se pasa de los 30 se viaja con algún amigo o directamente con el club de solter@s, pero antes se hace con los amigos de verdad. Con los de la escuela, los de tus vecinos o los allegados, da igual. No importa que el viaje sea cerca de tu estado o a otro país, porque al final, las personas que te acompañan son realmente el viaje. Además, viajas sabiendo que esta experiencia será la que alimente las anécdotas las reuniones de los años posteriores.
EL APRENDIZAJE
Aprendes a comprar, convalidar o canjear billetes en 50 idiomas diferentes. No, no vale para mucho, pero eso que te llevas.
ERES FLEXIBLE
Te vuelves capaz de dormir en un asiento de autobús (“ es más barato y ves paisajes ”, te dijeron) , en una litera rodeado de personas de distintas partes del mundo o en un banco de la Gare du Nord.
HARÁS AMISTADES QUE TRASCENDERÁN
Consistente en cumplir las promesas de visitas que hiciste, con las lágrimas en los ojos, en aquel aeropuerto Low Cost. Sí lo cumples porque la amistad podrá trascender con los años.
ES MÁS BARATO
Entre los carnéts universitarios, los descuentos, los ahorros de tus domingos o la semana que te dan y la legislación de esos países maravillosos en los que dejan beber en la calle, la experiencia sale menos de lo que te imaginas y la experiencia te queda para siempre.
CONOCES QUE TE GUSTA Y QUE NO
Los viajes son sin planear y las decisiones se toman inspiradas por consejos de desconocidos. O por ese amigo que, de repente, se convierte en un guía (pésimo) . O por aquel blog magnífico de cierto lugar que viste en lugar de estar estudiando aquella noche.
VIAJAS PORQUE SÍ
La motivación no es más que la propia experiencia. Nada de viajar “para encontrarme a mí mismo” o para “ver cómo ha cambiado Roma”. Antes de los 30 se practica el verdadero turismo experiencial, aunque todo se resuma en comerse un helado en las puertas del Coliseo.